Elegir
también es un acto creativo.
Esta vez no son de mi pluma las líneas, pero sí de mi sentir.
Encontré este lúcido post de Rebecca Lammersen en la web, y decidí
traducirlo, humildemente, para poder compartirlo.
Con mínimos ajustes personales, aquí lo tienen en mi blog: Que lo
disfruten!
18 LECCIONES
DE VIDA QUE QUIERO DARLE A MI HIJA
1. No
te esfuerces por ser querida, confórmate con ser tú misma, adáptate a ser tú misma.
A través de los años, he aprendido que la gente más popular es la más
insegura. Es la que se rodea a sí misma de otros para esconderse de sus propias
inseguridades. Cuando te conformas con
ser tú misma, nunca admitirás que alguien no sea leal a sí mismo.
2. Come
postre todos los días.
Todos los días regálate algo especial. No como una recompensa, sino como
un privilegio. Es un honor degustar, disfrutar y regocijarte con el sabor de lo
dulce. No te niegues este privilegio. Tienes una boca, tienen papilas
gustativas, úsalas!
3. Dí
“No” al menos una vez al día.
No seas complaciente. No puedes hacer
todo y dejar contento a todo el mundo. Entonces dí “No”. Diciéndolo te respetas
a tí misma y respetas tu energía. Créeme, la gente te respetará más, porque
cuando digas “Sí” hablarás en serio. De esta forma nunca nadie cuestionará tu
presencia ni tus intenciones.
4. Nunca te sientas culpable por
alejarte de mí, por viajar o aventurarte.
Quiero que me dejes alguna vez para viajar lejos y que sólo me envíes
una postal de vez en cuando. No te traje al mundo para luego resultar una carga.
Te dí a luz para darte libertad. Te amaré siempre, a 30 cm., ó a 30.000
kilometros. Vé, sé tú misma.
5. Tendrás
razón cuando pienses que la clase de derivadas es aburrida… y que nunca usarás
eso en la vida.
Es cierto. Aunque
la paciencia que estarás cultivando sentada ahí durante la clase, y la disciplina
que apliques para resolver el problema, será una base que te permitirá
perseverar en otros desafíos y experiencias que se te presenten en la vida.
6. No
esperes a casarte para tener sexo.
Sólo espera hasta que conozcas a alguien
que te haga sonreír, que te haga reír a carcajadas, que te respete, que tome de
la mano y que no tenga miedo de llorar frente a tí.
7. Si
vas de shopping y algo te gusta, no lo compres inmediatamente.
Dale pausa. Sigue con tu día, vé a dormir y al otro día, si aún sigues
pensando en eso, cómpralo.
8. Elige
algo en lo que tener fe.
Si tienes fe, tienes esperanza, y cuando tienes esperanzas siempre ves
un camino. Cuando ves un camino, nunca te das por vencida.
9. Pon atención al susurro
interno, la panza revuelta y la piel de
gallina en tus brazos.
Esas sensaciones no son sensaciones
en absoluto, son tu voz interior llamándote. No escuches a la segunda voz, eso
es sólo la duda. Y definitivamente no escuches a la tercer voz, que seguramente
es la opinión de alguien más, no la tuya. Siempre y sobre todos, confía en ti
misma.
10. Córtate
el pelo corto al menos una vez en la vida, te liberará.
11. Encuentra tu Yoga.
No me importa si nunca haces un
shirshasana en tu vida, sólo encuentra algo que calme tu mente, y entrégate
completamente a ello. Encuentra algo que mantenga tu cuerpo y tu mente
conectados, sanos y trabajando juntos, porque en momentos en que todo lo demás
parezca desconectado, te mantendrá enraizada y centrada.
12. Reconoce tu don.
El universo te puso en la tierra con un legado, sólo tienes que descubrirlo.
Y cómo lo descubres? Mira la vida como una travesía. Aprende todo lo que puedas,
lee todo lo que puedas, baila todo lo que puedas, escucha todo lo que puedas,
haz todo lo que puedas, viaja todo lo que puedas… porque así es como lo descubrirás.
Ya está dentro de tí, sólo necesitas avivarlo, entonces enciende tantas llamas
como puedas, y fíjate cuál de ellas se mantiene ardiendo. Esto aplica para
elegir un compañero de vida, y también para los amigos.
Dí hola a los extraños, sonríele a la persona que se siente a tu lado
en el bar, y a la persona detrás tuyo en la fila del supermercado. Nunca se
sabe, no sólo uno de ellos podría ser una llama eterna en tu vida, sino que además
podrían ayudarte a descubrir tu don. Tu don es tu legado, el legado que te ayudará
a servir al mundo.
13. Mira
a tu alrededor y verás el mundo, tal como lo haces ahora.
Señala y alégrate mientras que ves un pájaro volando. Quédate con tu
naricita pegada al vidrio mientras que miras la lluvia caer. Recoge una hoja ó
una flor y sosténla como si fuera una joya. Pónla en tu mesita de luz y adórala.
Si haces esto, cuidarás del planeta, y tal vez hasta puedas ayudar a sanarlo.
14. Siempre
hincha por el más débil…
…porque
tiene el coraje de enfrentar al más fuerte.
15. Haz
contacto profundo contigo misma cuando te despidas de alguien.
Pregúntate: Me siento animada y feliz? O me siento empobrecida y
desmotivada? Si te sientes animada, la persona con la que acabas de estar es un dador, manténte cerca. Si te sientes empobrecida, esa persona es un enemigo
para tu corazón. No te relaciones con ella y, sobre todo, no te disculpes por ello.
16. Escribe.
Tus pensamientos son valiosos e importantes. La mejor guía a la que
puedes acudir es la que viene de tí misma. Escríbelos y léelos.
17. Limpia
tu cuarto.
Como mantienes tu espacio, mantienes tu mente. Cuando las cosas están
prolijas, la claridad se mueve con más facilidad.
18. Si
sólo vas a recordar una cosa, que sea esta: Tú eres la persona más importante
en el mundo entero.
Tú determinas tu propia dirección, y si confías en tu propia brújula,
siempre te mantendrás en la senda correcta.
Hija, gracias por convertirme en tu mamá.
Te amo.